domingo, 17 de marzo de 2013

¡MI PRIMER DRUM!

Esta semana he tenido la oportunidad de canalizar una vía central de acceso periférico tipo DRUM. 
En la teoría, este tipo de técnicas me parecían demasiado complicadas, pero la verdad es que con la ayuda de mi tutora y las auxiliares me ha parecido mucho más fácil y me he encontrado muy segura. Creo que también me ha resultado más sencillo porque el paciente estaba totalmente sedado, si hubiera estado consciente y hubiera estado soportando el dolor o las molestias creo que me hubiera puesto más nerviosa.




La canalización de una vía central es un procedimiento clave en el abordaje del enfermo crítico ya que nos permite:
Administrar: grandes volúmenes de líquidos, soluciones hipertónicas, soluciones incompatibles a través de luces separadas o varias perfusiones simultáneamente.
Monitorización hemodinámica.
Extracción muestras sanguíneas.

El personal que se necesita para la canalización del DRUM es una enfermera y una auxiliar, en mi caso mi tutora y yo nos vestimos ambas estériles por si había alguna complicación.


Preparación del paciente

- Informar adecuadamente al paciente de la técnica que se le va a realizar (en el caso de que el paciente no esté sedado). Esto nos ayudará a lograr su colaboración durante la realización de la misma.

- Monitorizar el electrocardiograma antes, durante y después del procedimiento. Es muy importante una adecuada visualización, ya que durante la introducción, tanto de la guía como del catéter, se debe vigilar la aparición de arritmias. Registrar constantes vitales.

- Colocar al paciente en posición decúbito supino o Trendelemburg, según nos permita la patología del paciente.

- Valorar las venas de ambas extremidades superiores en la fosa antecubital. Se elegirá preferentemente el brazo derecho y las venas basílica, mediana y cefálica, en este orden, puesto que la vena basílica del brazo derecho es la de acceso más directo anatómicamente a la aurícula derecha, y por tanto, la introducción del catéter será más sencilla.

- Se pueden emplear anestésicos locales, EMLA® o Cloretilo®

- Aplicar el antiséptico de forma circular de dentro hacia fuera. Clorhexidina o povidona yodada.

Preparación del personal

- Utilizar técnica estéril en todo momento. Esto implica que la enfermera/o responsable del procedimiento realizará lavado quirúrgico de sus manos, previa colocación de mascarilla y gorro. El secado de las manos se hará con compresas estériles y se colocará bata estéril.





Realización de la técnica

- Colocar un empapador bajo el brazo elegido.


- Preparar una mesa auxiliar con paños estériles y todo el material necesario. Aprovechar para revisar que no falta nada en el equipo de vía central.


- Colocar paño fenestrado sobre el brazo y ampliar el campo estéril con otro paño.

- Canalizar vena mediante un Abocath®. El mínimo será del no 18, ya que si es de menor grosor, no pasará la guía a través de su luz. (En mi caso el paciente ya tenía canalizada una vía periférica del nº 18).





- Retirar el compresor para permitir la progresión de la guía (personal no estéril).

- Pedir la colaboración del paciente, haciendo que gire la cabeza hacia el lado de la punción (o alguien no esteril coloca al paciente en el caso de que este no esté consciente). Empezar a introducir la guía a través del angiocatéter. La guía se presenta con la punta blanda, de forma curva, fuera de su introductor, por lo que se moviliza con el pulgar hasta que el final de la guía coincida con el extremo de plástico que se adaptará al angiocatéter. Después se introducirá con suavidad. Si se nota dificultad, se retrocede unos centímetros, se moviliza el brazo y se intenta de nuevo.



- Vigilar el electrocardiograma en todo momento. Si aparecen arritmias, se retira la guía hasta que vuelva a la situación normal del paciente.

- Dejar fuera suficiente porción de guía como para poder manejarla con seguridad, y sacar el angiocatéter a través de la guía.

- Deslizar el dilatador a través de la guía. Al traspasar el tejido subcutáneo y la piel, se debe ejercer cierta fuerza. Si fuera necesario, se puede realizar un corte con un bisturí, en la zona de la punción, colocando el filo hacia arriba. Basta con introducir la punta del dilatador, puesto que en el brazo las venas están muy superficiales.

- Retirar el dilatador y aplicar presión con una gasa sobre el punto de inserción.

- Retirar el tapón de la luz distal del catéter, ya que la guía saldrá por ese punto, y empezar a introducir el catéter deslizándolo por la guía. No introducir el catéter en la vena hasta que la guía salga unos centímetros por la luz distal.

- Mantener siempre sujeta la guía mientras se introduce el catéter suavemente.

- Introducir hasta 40-45 cm.

- Retirar la guía con cuidado y comprobar el reflujo de sangre en las dos luces con jeringas de 10 ml.


- Fijar el catéter.


- Comprobar que el catéter está insertado correctamente con una placa de torax.






Realmente fue bastante satisfactorio saber que el catéter estaba bien situado y que yo había podido hacer una técnica que me parecía tan complicada. Y la verdad es que todo fue gracias al personal que confió en que yo podía hacerlo.



Cárcoba Rubio N., Ceña Santorcuato S.. Cateterización venosa central de acceso periférico mediante técnica seldinger modificada en la urgencia hospitalaria. Enferm. glob.  [revista Internet]. 2010  Oct [ 2013  Mar  17] ;  (20): . Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1695-61412010000300015&lng=es.  http://dx.doi.org/10.4321/S1695-61412010000300015.






2 comentarios:

  1. Enhorabuena.

    Unas reflexiones en cuanto a la técnica, ¿utilizar un catéter que previamente ya estaba colocado en el paciente, no implica cierto riesgo en cuanto a la contaminación del catéter nuevo?
    ¿Que alternativas propones para disminuir el riesgo de infecciones?

    ¿Por que se introduce el catéter hasta la marca de 40 o 50 cm?

    Un saludo

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    1. Utilizar un catéter que previamente estaba colocado en el paciente si implica la contaminación del catéter nuevo y por tanto aumenta el riesgo de infección. Lo recomendable sería canalizar una vía periférica del número 18 de forma estéril y a partir de ahí introducir el catéter. El problema es que en situaciones de urgencia y/o en las que sea difícil canalizar otra segunda vía de un calibre como la del 18, esa es la opción más rápida, aunque no la más adecuada.

      Se introduce el catéter unos 40-50 cm porque generalmente esa es la distancia que hay entre el punto de inserción y la aurícula derecha (aunque depende de la edad y anatomía del paciente y de si la inserción se realiza en el MSD o MSI). En un adulto generalmente introduciendo menos de 40 cm nos quedaríamos fuera de la aurícula y más de 50 podríamos meternos en el ventrículo.

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